El pasado mes de junio, con motivo del XXV Aniversario de la Unión Iberoamericana de Municipalistas, el Consejo de Dirección otorgó la Medalla Cívica de la UIM a diez de los miembros Fundadores de nuestra organización. Este importante galardón, que se ha concedido por primera vez en la historia de la institución, reconoce el trabajo incansable que han realizado codo a codo con la UIM, de forma activa e ininterrumpida, durante estos 25 años.

Se distinguió con este reconocimiento especial a D. Javier Izaguirre Martínez, miembro Fundador número 69, el cual le hemos hecho llegar con nuestra compañera Rosalinda Martínez, quien hizo entrega de este galardón en la ciudad de Cuernavaca, México.

Por primera vez en muchos años, y a pesar del gran esfuerzo realizado por su parte hasta el último minuto, su salud, así como las indicaciones médicas, impidieron su asistencia al Acto conmemorativo del XXV Aniversario UIM, para poder recibir, de primera mano, este merecido reconocimiento, que fue recogido en su nombre por D. César Ramírez.

Arquitecto de profesión y especialista en políticas públicas, vinculado a la gestión local durante toda su carrera profesional, ha convertido al municipalismo en su bandera, con la perspectiva que solo puede tener aquella persona que lo conoce de primera mano, siendo Regidor de colonias y poblados de las zonas más desfavorecidos o en instancias tan importantes como la de Director General de la Subsecretaria de Desarrollo y vivienda, Director General de Participación ciudadana y Cultura ambiental o Subsecretario de Coordinación y Apoyo a los municipios en el Estado de Morelos, en su México natal.

Vio nacer a la UIM en el año 91, convirtiéndose en compañero inseparable de viaje durante estas más de dos décadas de existencia. Y, es ahí, donde hace su personal apuesta por el municipalismo y se constituye como defensor incondicional del mundo local en América Latina.

De su mano, gracias a la impecable gestión que realizó en la ciudad de la eterna primavera mexicana, su ciudad, Cuernavaca, se celebró el III Congreso Iberoamericano de la UIM en el año 96, donde nos reunimos para hablar sobre la calidad de vida en nuestros municipios, la importancia de la acción municipal, discutimos sobre la globalización y la descentralización y pusimos de manifiesto la importancia del desarrollo sostenible.

Siempre dispuesto ante cualquier convocatoria de la UIM, le podríamos dar la insignia del primer inscrito en nuestros congresos, nunca ha fallado a nuestras citas, aportando su experiencia e intentando trasladar a su realidad todo lo nuevo en gestión pública que el resto de municipalistas pudieran compartir. Generoso donde los haya, siempre ha dado la oportunidad a otros para que participen, se formen, se impliquen, cediendo cualquier beneficio que su calidad de Fundador pudiera otorgarle, a gente joven, nueva, con el objetivo de dar la oportunidad de seguir “enredando” a aquellos que seguirán apostando por el municipio y la democracia.

Siempre convencido de que el bienestar de la comunidad parte del desarrollo del mundo local, ha focalizado todo su esfuerzo, en su Estado, Morelos, trabajando por y para sus vecinos, donde ha desempeñado de forma brillante una gestión intachable desde muy temprana edad. Ya en el año 65 trabajó como Promotor de Cultura, prestó sus servicios en la Sección de Personal para trabajos especiales de la Oficialía Mayor, ha sido Subsecretario operativo y posteriormente Subdirector en la Secretaria de Subsistencia y abastos, Director de área para el Desarrollo municipal y Director General del Sistema Estatal de Concertación para el Desarrollo Municipal.

Hablar de Javier Izaguirre es hablar de compromiso, ilusión e integridad. Se ha convertido en un gran ejemplo para muchos de nosotros, llevando a su México querido por los rincones de todos y cada uno de nuestros encuentros internacionales, con el objetivo único de hacer las ciudades más libres y sostenibles.

Ha aportado su ingenio y buen hacer, su importante granito de arena que ha dado a la UIM el empuje necesario para impulsarla y convertirla, en el referente del mundo local iberoamericano que hoy somos.

Si preguntamos por D. Javier Izaguirre, todos coinciden, “es un buen y gran hombre”; gracias por formar parte de nuestro camino, por no haberte bajado nunca del tren, y por seguir acompañándonos en nuestro viaje.