Sin duda, Evita es uno de los rostros más conocidos de la UIM y quienes la conocen saben de su carisma y de la pasión que siempre ha puesto en cada una de las iniciativas que ha liderado y en las que le ha correspondido colaborar.

Luego de 12 años de trabajo, como documentalista y responsable del Centro de Documentación de nuestra organización, y de una trayectoria dentro de la misma que le ha permitido el desarrollo de asistencias técnicas de mano de la AECID en proyectos ejecutados en Angóla y Mozambique, además de su participación en decenas de encuentros internacionales, nuestra compañera decide dar un nuevo paso en su desarrollo profesional y buscar nuevos horizontes.

Para quienes hemos tenido la suerte de trabajar con ella, es un momento de sentimientos encontrados... sentimos alegría porque sabemos le irá tan bien como merece, pero también tenemos pena, porque nos hará falta no sólo su ayuda profesional como trabajadora y compañera, sino también como amiga y una persona siempre alegre y a la que queremos mucho.

Evita... Aquí estaremos y tal como te dijimos el día de tu despedida:

VUELA ALTO AMIGA!!!