25 de Noviembre 2014

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Considerando que la RIMIG – constituida el 27 de septiembre de 2013 en la ciudad de Aguascalientes, México – tiene entre sus objetivos:

- Promover la comprensión colectiva de la problemática de la inequidad de género y fortalecer las acciones y agendas desde el ámbito local para erradicarla; la sensibilización y conocimiento acerca de la desigualdad y violencia de género, comprometiendo la voluntad política y las capacidades institucionales para erradicarlas en el ámbito de los municipios;

- Impulsar desde las fuerzas locales una agenda global para la lucha contra la violencia de género y la promoción de ciudades y entornos seguros para las mujeres en el ámbito municipal y subnacional.

Asumiendo que las diversas formas y expresiones de la violencia contra las mujeres son una violación de los derechos humanos, resultado de una cultura patriarcal que subordina a las mujeres y generando discriminaciones de género, y en particular del ejercicio de poder de varones sobre mujeres, que colocan en desventaja y buscan someter a las mujeres;

Considerando que la Convención Interamericana para la Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer – Convención Belem do Pará - , ratificada por 32 Estados de América Latina y el Caribe, define la violencia contra la mujer como “cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado”. Identifica tres tipos de violencia: física, sexual y sicológica; y enfatiza el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia tanto en el ámbito público como el privado, derecho que incluye el derecho a ser libre de toda forma de discriminación, reconociendo el vínculo entre la violencia de género y la violación a los derechos humanos;

Considerando que la violencia contra las mujeres es transversal a todos los estratos socioeconómicos; territorios urbanos- rurales; instituciones públicas y privadas, usos y costumbres de comunidades étnicas y religiosas.

Considerando que el municipio como órgano de gobierno local y parte integral del Estado nacional, es la institución de proximidad encargada de gestionar y administrar sus competencias vinculadas a la calidad de vida cotidiana de la población, el desarrollo local y la seguridad ciudadana.

La RIMIG emite el siguiente Pronunciamiento (Manifiesto), convocando a los municipios a:

• Reafirmar el compromiso y voluntad política de prevenir, atender y erradicar las diversas formas y expresiones de la violencia contra las mujeres en los ámbitos públicos y privados, en calidad de gobiernos locales legítimos, democráticos y autónomos, mediante una agenda políticas públicas, normativas municipales (ordenanzas, reglamentos, acuerdos, resoluciones, etc), y programas y servicios de información, sensibilización, atención y protección, según las características y situaciones locales.
• Asegurar la gestión de recursos y articulaciones necesarias para realizar diagnósticos cuantitativos- cualitativos de la violencia de género en el territorio urbano y rural de la circunscripción municipal, recuperando experiencias como el Observatorio Regional Ciudades Violencia y Género, impulsado por la Red Mujer y Hábitat de América Latina, al interior de cada municipalidad, permitiendo así generar información y diseñar políticas y acciones más eficaces.
• Avanzar en el reconocimiento, atención y diligencia frente a las violencias contra las mujeres en el transporte público, como mecanismo para avanzar en la autonomía y la ciudadanía de las mujeres y su apropiación del espacio público.
• Promover y articular la cooperación-coordinación intermunicipal (redes o mancomunidades), a fin de potenciar y optimizar los recursos y servicios para la información, prevención y atención de la violencia de género.
• Asumir el compromiso político e institucional de prevenir, atender, impedir, denunciar y erradicar el acoso y violencia política contra todas las mujeres y en particular aquellas que desempeñan cargos electivos municipales (alcaldesas, concejalas/regidoras, etc), así como el acoso sexual y la discriminación laboral que afectan a las mujeres, sancionando estos debidamente.
• Convertirse en modelos de liderazgo local en la lucha contra la violencia de género y la promoción de ciudades y territorios seguros, demostrando el papel estratégico que pueden cumplir los municipios en el desarrollo de una vida libre de violencia para las mujeres, las niñas y toda la población. Recuperando las experiencias implementadas, probadas y evaluadas de la región y el mundo.