Miércoles, 28 Septiembre de 2011
La Cumbre Iberoamericana y los espacios de participación e intercambio de experiencias generados tienen como propósito converger en la redacción y suscripción de una Declaración, que fruto de los amplios debates y reflexiones, recogerá los principales acuerdos y compromisos de los y las municipalistas de Iberoamérica en torno a la equidad de género
Desde la Coordinación de la Red de Conocimiento "Por Agendas Locales de Género" de la UIM, y con motivo de celebrarse en la ciudad de Córdoba, Argentina, los días 3, 4 y 5 de noviembre la "Cumbre Iberoamericana Agendas Locales de Género: Construyendo modelos para la igualdad" , es que queremos convocarlos a participar en este Encuentro Virtual Preparatorio: "Hacia la elaboración de la Declaración de Córdoba - Agendas Locales de Género: Construyendo Modelos para la Igualdad".
Por esta herramienta virtual, que hemos probado con éxito, queremos compartir con Uds. algunos puntos para el intercambio y debate acerca de los contenidos de la Declaración de Córdoba que nos permita contar con los aprendizajes y reflexiones vuestras para enriquecer la misma con vuestras contribuciones. De esta manera, en un marco participativo, proceder a su redacción final a ser presentada para el consenso, adhesiones y firma, en el marco de la Cumbre Iberoamericana, profundizando así el camino de acuerdos ya iniciado con distintos gobiernos locales Iberoamericanos en este campo del género desde nuestra Red UIM.
Esta Declaración que presentamos, parte de entender que si bien en todas las épocas las mujeres han tenido una activa participación en la reproducción material y simbólica de las ciudades, sus aportes han sido invisibilizados hasta hace muy poco tiempo, no siendo tenidas éstas en cuenta en las decisiones de los gobiernos, la planificación de las ciudades, en sus infraestructuras y servicios. En ciudades pensadas por y para varones, será recién en los 80`, bajo la influencia de desarrollos conceptuales emprendidos por distintas teóricas feministas, y desde las resistencias iniciadas por las mujeres organizadas, que progresivamente comenzará a reconocerse a las mujeres en términos de Sujetas de Derechos a la ciudad.
Esto es, pensadas y representadas como ciudadanas que vivencian, sienten, perciben y usan a las ciudades en términos diferenciales a los varones, con particulares necesidades relativas al agua, los servicios sanitarios, la vivienda, las escuelas y guarderías, el transporte, y los diversos espacios públicos de ocio, recreación y cultura, entre otros. Atravesadas por problemas particulares críticos y otros que son deuda hacia las mujeres, como el de las violencias, la división sexual del trabajo, la obstrucción y obstáculos a sortear a fin de posicionarse en los espacios públicos. Al tiempo, la necesidad de instalarse en la agenda pública este hecho de que al no reconocerse estas particularidades propias del ser mujer bajo discursos de políticas entendidas como objetivas y neutrales al género, se incurre mediante el accionar estatal, en la reproducción de estas brechas e inequidades que se construyen cotidianamente.
Se trata así, de enmarcar esta Declaración de Córdoba en un proceso que lleva ya unos 30 años, de incidencias y negociaciones, entre grupos de mujeres organizadas en redes, los gobiernos locales y organismos internacionales, lo que ha posibilitado generar distintas declaraciones, normativas internacionales, declaraciones, programas, etc. que han potenciado y fortalecido esta participación de las mujeres en los gobiernos locales, las políticas públicas destinadas a la defensa y promoción de los derechos humanos de las mujeres en las ciudades, la democratización en el uso de sus infraestructuras y servicios. Entre otros, referimos con esto, entre otros, a los compromisos expresados en las Conferencias de Naciones Unidas, de Medio Ambiente y Desarrollo (1992), Beijing (1995), Hábitat II (1996), entre otras. También, la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las mujeres (CEDAW 1979). Consideramos también los avances en materia de reconocimiento de nuevos derechos sociales, económicos y culturales y su equiparación a nivel internacional con los Derechos civiles y políticos en términos de exigibilidad a los Estados.
En este proceso aludido, cada vez es mas frecuente que los gobiernos locales se involucren activamente en este tema, asumiendo progresivamente compromisos con las mujeres, tales: la "Carta Europea de la Mujer en la Ciudad" (1994), la Declaración Mundial de IULA sobre las Mujeres en el Gobierno Local (Zimbawe, 1998) las Declaraciones del Encuentro "Construyendo ciudades por la Paz", "Declaración de Montreal sobre la seguridad de las mujeres" (2002), Carta Mundial por el Derecho de las Mujeres a la Ciudad (Barcelona, 2004) la declaración del Congreso Fundador de "Ciudades y Gobiernos Locales Unidos. CGLU" (París 2004). En 2006, se firmaba por su parte, la Carta Europea para la Igualdad de Mujeres y Hombres en la Vida Local a propuesta de mujeres organizadas de diversos países y regiones de Europa, la cual hasta el momento ha conseguido la adhesión de unos aproximadamente 600 municipios europeos.
La idea que subyace a estos acuerdos, como también al que pretendemos concretar vía la Declaración de Córdoba, es que las democracias y desarrollos locales y globales, solo pueden ser materializados si se piensa y acciona en términos de participación paritaria entre hombres y mujeres, en representación, decisión y planificaciones locales. En este sentido, entendemos que si bien los avances logrados son importantes, los desafíos que persisten lo son aún más.
De los desafíos pretende dar cuenta esta DECLARACION DE CORDOBA - AGENDAS LOCALES DE GENERO: CONSTRUYENDO MODELOS PARA LA IGUALDAD, buscando así, posicionar una serie de nudos problemáticos relevantes al momento de orientar y construir políticas cada vez más democráticas al género, en las áreas de decisión, planificación y gestión de las ciudades, sus servicios, sus infraestructuras. Esto es, se pretende establecer un núcleo de consensos entre gobiernos locales y sociedad civil, entendidos como primordiales al momento de impulsar construcciones socio - culturales, políticas y económicas de la ciudad desde un enfoque de género, que propenda ha:
- Garantizar el Derecho a la Ciudad por parte de mujeres y varones planificar las ciudades desde la perspectiva de género y luchar contra toda forma de violencia de género.
- Lograr un nuevo pacto local por la equidad de género, que involucre tanto a varones y mujeres en la búsqueda de mayores condiciones de equidad e igualdad de oportunidades. De esta manera, tender a consolidar democracias locales de género y responsabilidades sociales por un nuevo pacto local. En este sentido, la necesidad de incorporar la transversalidad de género en el diseño y ejecución de todas las políticas públicas.
- Generar condiciones de ciudadanía plena y gobernabilidad democrática como metas de inclusión y equidad. Esto, fomentando la profundización de la ciudadanía femenina como premisa para el perfeccionamiento de la democracia eliminando las barreras que obstaculizan la incorporación y permanencia de las mujeres en el poder local promoviendo la institucionalidad de género en las agendas locales y la construcción social de la paridad entre mujeres y hombres.
Nos interesa mucho contar especialmente con su participación. En este sentido, lo invitamos a efectuar sus aportes, interrogantes, ideas, las que queremos recoger en al momento de la redacción de la versión final de esta Declaración de Córdoba.
Reciban Uds. mis más cordiales saludos,
Ana Falú
Coordinadora Red UIM de Conocimiento
"Por Agendas Locales de Género"
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